“La joyería convive con la piel, el cuerpo y la mirada.
Así ha sido desde tiempos remotos, a lo largo de la historia, e inclusive en esta época de tecnología rampante.
En las joyas de Roxana Cervantes, los conjuntos son la conciencia de la cultura de un pueblo y cada joya equivale a un artista, un artesano, un músico de aquellos pueblos remotos que supieron descubrir lenguajes de belleza con herramientas rudimentarias”.
Graciela Kartofel
Crítica y curadora de arte